Aquella ciudad era pura poesía, poesía y jóvenes, poesía y nosotros dos jóvenes.
Me busqué mucho en todas partes, me busqué en la Alexanderplatz y me busqué entre tus piernas.
Me busqué sola en una terraza de camino al desierto de Marruecos y me busqué entre lágrimas y descalza sobre la moquete de una mezquita de Estambul.
Me busqué en una carpa en una playa bajo el sol radiante de las 10 de la mañana y me busqué en una tormenta de nieve en Polonia.
Me busqué en la ruta 66 y en aquel lago de México con el agua más transparente que vi en mi vida.
Me busqué en mil poemas, en las palabras de otros y en todas las pinturas de todos los museos.
Me busqué en la muerte de los vivos que más quise y me busqué en la panza de mi madre.
Perdida en este mundo y esta vida y en las otras, perdida en mi pasado, y en todos los caminos que pisé, me pierdo entre tus dedos y cuando demoro 13 días y 4 horas en responderte un mensaje pidiéndote perdón.