Escribir tiene eso de que a veces siento una explosión adentro que necesita salir y se escapa por mis dedos entonces agarro la parte de atrás del boleto del bondi que me llevó a la esquina de tu casa en donde quisiste que habláramos abajo porque arriba te dan ganas de abrazarme y si me abrazás ya perdiste. Y ahí escribo todo lo que no te dije ese último sábado y que me está apretando el corazón desde aquella vez que hablamos por teléfono y me dijiste que vos querías saber todo y yo te dije que el todo era todo mío y yo no era nada tuya.
Escribo porque cuando no escribo me sangran las manos y me explota algo adentro. Escribo porque es mi forma de tenerte.
Te escribo y te invento. Mis palabras son la magia que nosotros nunca fuimos.