Siento piedras en la cama
quiero salir disparada
callo un grito de lujuria
silencio lúgubre
del tiempo y sus fulgores.

Un rayo de misterio recorre
el pasillo
de este cuarto a tu entrepierna
un colchón que no conozco
vacío sobre mi cuerpo
siento
vacío en la piel que habito
cuando miro desde lejos
tus eternos ojos verdes.

Una fuerza me arrastra
y todo hombre es carnada
de un pasado irrepetible
y yo nado
y nada es río que lleva y arrastra
la que fui cuando fui joven.