La semana pasada lloré tomando Glühwein porque me hizo sentir como en casa.
Desde que aterricé en Berlín estoy llena de emociones. El puerto de Hamburgo me invita a encallar, otra vez, pero la nieve, el frío y las calles que me duelen me recuerdan por qué me fui.
A Alemania llegó hace años una niña muy libre e independiente que de a poco se transformó en lo que hoy soy.
Alemania me recuerda lo que fui y lo que quería ser.
Me recuerda lo que fui con y para otros.
Alemania somos nosotros y la vida que armamos y después rompimos.
Pila de amigos, pila de amor.

3 thoughts on “

  1. I every time spent my half an hour to read this website’s posts all the time along with a mug of coffee.|

  2. Just want to say your article is as astounding. The clarity on your post is just nice and that i could suppose you’re an expert on this subject. Well with your permission let me to take hold of your feed to stay updated with forthcoming post. Thanks a million and please keep up the rewarding work.|

  3. I do not even know how I ended up here, but I thought this post was good. I don’t know who you are but certainly you’re going to a famous blogger if you are not already 😉 Cheers!|

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *